La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha comenzado un proceso de revisión de la nota ‘AA’ de Royal Dutch Shell, tras su oferta de compra de 64.900 millones por BG Group.
Por el contrario, S&P informa que mantiene la revisión de la calificación ‘A-‘ de BG Energy Holdings, filial de BG Group, iniciada el 22 de diciembre, aunque deja de tener implicaciones negativas ante la existencia de señales que fomentarían una subida del rating.
Según anuncia en un comunicado, de la agencia, espera confirmar la magnitud de cualquier posible cambio en el rating en las próximas seis u ocho semanas. Igualmente, explica que la calidad crediticia de Shell «podría deteriorase considerablemente si la adquisición propuesta se completa de la forma anunciada».
De esta manera, considera que la fusión de ambos negocios confirmara su «excelente» opinión del riesgo empresarial de Shell, pero el incremento de la deuda en 20.000 millones de dólares (27.615 millones de euros) por el pago de parte de la operación en efectivo llevará sus métricas crediticias a un nivel coherente con un rating más bajo.
La agencia crediticia también considera que la compra podría fortalecer la posición de la petrolera en el negocio global del gas natural licuado (LNG), sector en el que ya es líder, e incrementar su producción en un 20% y sus reservas en un 25%, especialmente en Brasil.
«Sin embargo, vemos el incremento en el corto plazo de los riesgos financieros como más importantes para el rating», añade la empresa S&P en el texto.
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell ha alcanzado un acuerdo para adquirir por unos 47.000 millones de libras esterlinas (64.900 millones de euros) a su competidora británica BG Group en lo que representa la mayor transacción de 2015 y la operación de mayores dimensiones en el sector energético en más de una década.