Raizen ha informado que comprará el 100% de la azucarera Biosev, filial de Louis-Dreyfus, por 3.600 millones de reales brasileños (556 millones de euros).
La ‘joint venture’ entre Royal Dutch Shell y Cosan ha detallado que la transacción consistirá en el pago en efectivo a los accionistas de Biosev, que además recibirán el 3,5% de las acciones preferentes de Raizen y el 1,49% de acciones rescatables.
El propósito de Biosev con la operación es refinanciar parte de su deuda de 7.700 millones de reales (1.188 millones de euros), la cual no se incluirá en el acuerdo.
Tras el pago de Raizen, Biosev iniciará conversaciones con varias entidades financieras para refinanciar los 4.130 millones de reales (637,6 millones de euros) restantes de deuda.
Desde Raizen han explicado que esta transacción es considerada estratégica en su plan de negocio a largo plazo para consolidar su posición de liderazgo en la transición energética.
Las cifras combinadas de Raizen y Biosev van a generar un total de 35 fábricas de azúcar con unos gastos de capital (‘capex’) de 4.000 millones de reales (617,5 millones de euros) y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 5.200 millones de reales (802,7 millones de euros).
Por otro lado, las compañías han informado que el trato incluye un pago de 350 millones de reales brasileños (54 millones de euros) por parte de Raizen cuando pasen cinco años tras la fecha de cierre del acuerdo.
Ese pago va a estar sujeto a una serie de condiciones como el precio del azúcar y el etanol.
En caso de que se presente una oferta pública de venta (IPO) de la sociedad, el pago será automáticamente cancelado sin obligaciones adicionales para Raizen.
Raizen es una empresa energética de origen brasileño con presencia en los sectores de producción de azúcar y etanol, distribución de combustibles y generación de energía. Su nombre está formado por la unión de las palabras «raíz» y «energía».