El informe señala que la disminución general del consumo de bebidas alcohólicas puede estar relacionado con el aumento de precios que se produjo durante 2023, y cuyo impacto perdura, así como la creciente preocupación por la salud y una vida más sana especialmente entre los jóvenes.
Por otro lado, los datos de consumo de alcohol en España también se ven impactados por el aumento del turismo. Así, una bebida tradicionalmente asociada al turismo extranjero como la sangría crece un 6,51% empujada por el consumo en zonas turísticas como Cataluña (19,36%) y Andalucía (4,87%).
Mientras que otras bebidas asociadas a la celebración y las fiestas sociales también registran incrementos como es el caso del cava, que experimenta un aumento del 3,12% y del champán, un 10,16% más.
Respecto al consumo de vino, éste se mantiene estable en esta primera parte del año 2024. Así, el consumo de vino en restauración experimenta variaciones muy sutiles (+0,08%), mientras que destaca el aumento del 3,49% en el consumo de vino tinto, mientras que el blanco registra una ligera disminución del 1,04% en su relevancia en comentarios ‘online’.
CÓCTELES Y BEBIDAS DE ALTA GRADUACIÓN TRADICIONALES, EN DECLIVE
Por otro lado, los cócteles y las bebidas de alta graduación tradicionales son las que más sufren este descenso de consumo. Entre los cócteles, el Cosmopolitan y el Daiquiri incrementan su presencia en comentarios, con un 11,14% y 3,29%, respectivamente, siendo los únicos cócteles tradicionales que crecen frente a las caídas del mojito (-17,47%), la caipiriña (-14,32%), el cubalibre (-5,72%) y la piña colada (-3,95%).
Algo similar ocurre con las bebidas espirituosas, que a nivel general caen un 3,92%, impulsados por descensos en el ron (-4,03%) y vodka (-6,63%).
Sin embargo, bebidas tradicionalmente menos relevantes en la hostelería española como el pisco, que se dispara un 37,69%, y el tequila, con un alza del 7,97%, siguen ganando relevancia entre los consumidores.