Gas Natural Castilla y León, Gas Natural Madrid y Caja España-Duero han firmado un acuerdo de colaboración para facilitar el proceso de la transformación a gas natural de calderas de las comunidades de propietarios de Castilla y León y Madrid.
José María Ferrer, director general de distribución de Gas Natural en la Zona Norte, y el director de Planificación y Desarrollo de Negocio de Caja España-Duero, Dionisio Domínguez, han sido los responsables de la firma del acuerdo en Valladolid.
En el mismo, se señala que las comunidades de propietarios de Castilla y León podrán acceder a financiación, en condiciones muy ventajosas, para cambiar sus actuales calderas por otras que utilicen gas natural, una energía limpia, económica y segura.
El porcentaje máximo que podrá ser financiado se ubica en el 70% del importe total de la instalación, y el plazo de devolución es de siete años.
Las comunidades de propietarios que estén interesadas en acceder a la financiación deberán presentar un justificante de la inversión necesaria para la transformación de sus calderas en cualquier oficina de la red de Caja España-Duero.
Caja España-Duero es la entidad líder en el mercado financiero de la comunidad de Castilla y León, donde cuenta con 549 oficinas, la red de sucursales más extensa en la región. En la comunidad de Madrid, Caja España-Duero opera en estos momentos con un total de 86 oficinas.
En los últimos años, la distribución de gas natural en Castilla y León ha disfrutado de un crecimiento sostenido. Durante el año 2013, el número de puntos de suministro conectados a la red aumentó en 13.574, con lo que el ejercicio se cerró en 412.226 puntos. Los analistas prevén que la situación para este año se mantenga, y se acelere así su crecimiento y se habiliten otros 16.500 puntos, para terminar el año en cerca de los 429.000.
Por su parte, Gas Natural Madrid es la mayor distribuidora de gas de la Comunidad de Madrid, con 880.000 puntos de suministro.
Ambas empresas sostienen que el gas natural es una energía limpia. A diferencia de otros combustibles fósiles, el gas natural se consume tal y como se extrae de la tierra, sin transformaciones que supongan un impacto para el medio ambiente. Además, su utilización no produce humos ni cenizas, así que no contamina el aire y evita suciedades.