El aumento de los costes de construcción, la inflación y la consecuente pérdida de poder adquisitivo por parte de los compradores, ha afectado a la actividad en el mercado inmobiliario español. No obstante, es un buen momento para vender tu vivienda, ya que los precios están disminuyendo muy poco a poco, por lo que el beneficio obtenido será mayor que si dejas pasar un tiempo. Con Doctor Property es sencillo y totalmente gratuito llevarlo a cabo, es una empresa que se encarga de todos los trámites, gestiones, visitas y papeleo y que permite a sus clientes ahorrarse los costes inmobiliarios.
Precio de la vivienda
A pesar de que el precio de la vivienda experimentara un retroceso el pasado mes de agosto en un 0,8%, los expertos coinciden en que la tendencia es que siga aumentando. Los precios llevan cayendo en todos los meses de agosto durante 14 años, por lo que tomar este mes de referencia no será útil para tener un visión completa de la evolución del mercado. Respecto al mismo mes del año pasado, el precio, tanto de la vivienda nueva como usada, ha crecido en un 8,5%; posicionándose en unos valores similares a los de finales del 2011, una época en la que los precios llevaban cayendo tres años.
La inflación y la situación del sector inmobiliario hace pensar que el precio de la vivienda, que está experimentando una desaceleración, se estabilicen poco a poco. A pesar de ello, los vendedores todavía pueden obtener grandes ganancias si ajustan sus precios a la nueva realidad.
Tipos de interés
Las hipotecas de tipo variable son las afectadas por la subida o la bajada del tipo de interés, que afectará al abono que el hipotecado debe hacer al banco de forma mensual. En este año, el euríbor ha pasado del -0,477% en enero, al 0,852% en junio, una cifra que refleja la voluntad de los bancos de frenar la inflación.
Este escenario podría recordar al vivido en la crisis económica e inmobiliaria de 2008, en la que se llegó a alcanzar el 4,5% en el indicador del euríbor y la inflación se encontraba en unos niveles desorbitados. No obstante, la situación es muy diferente a la ocurrida hace más de 10 años. Ahora, la subida de interés, no tan grande como en 2008, repercutirá directamente en las hipotecas lo que hace que descienda la compraventa de vivienda.
¿Qué pasa con las hipotecas de interés fijo?
El movimiento que ha experimentado la inflación y los tipos de interés ha provocado que los bancos dejen de apostar por un único protagonista en sus hipotecas como continuaban haciendo en los últimos 5 años. En este caso, y tras conocer que casi tres cuartas de las hipotecas concedidas durante este año han sido a plazo fijo, los bancos equipararán sus estrategias en ambos tipos. Así, las estimaciones prevén que para mediados de 2023 se equipare el número de hipotecas concedidas a tipo variable y fijo.
La compra o la venta de una vivienda en la actualidad no es una acción errónea. El beneficio está asegurado con la venta, aunque será necesario ajustarse al precio y a las necesidades del propio mercado.