Grifols ha obtenido un beneficio neto de 121 millones de euros durante los primeros meses del año.
La compañía farmacéutica ha conseguido aumentar sus ventas un 16,7% y alcanzaron los 798 millones de euros, incluyendo el negocio de diagnóstico transfusional adquirido a Novartis, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se situó en 279,9 millones de euros, un 21,6% por encima del logrado un año antes.
Entre enero y marzo, el beneficio neto ajustado, que excluye los costes no recurrentes y los asociados con las recientes adquisiciones, la amortización de los gastos financieros diferidos relacionados con la refinanciación y la amortización de intangibles asociados a las adquisiciones, se situó en 147 millones de euros, un 27,1% más.
Grifols ha mantenido estables sus gastos financieros durante el primer trimestre del ejercicio incluyendo el coste financiero asociado a los 1.500 millones de dólares del crédito puente suscrito para la adquisición de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis.
Sobre otras divisiones de la compañía, las ventas de la División Bioscience alcanzaron 601 millones de euros y su peso se diluye hasta el 75,3% de la facturación de Grifols, mientras que Diagnostic ha aumentado su participación hasta el 18,4% sobre ventas, tal y como estaba previsto, con unos ingresos de 146,5 millones de euros. Por último, el área de Hospital facturó 24,3 millones de euros y representa el 3% de las ventas.
La deuda financiera neta de Grifols a finales del primer trimestre de 2014 se situó en 3.180,3 millones de euros incluyendo los 1.500 millones de dólares adicionales correspondientes a la adquisición de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis.