Renfe ha impuesto las primeras sanciones a Talgo, por importe inicial de 116 millones de euros, debido a que Talgo no entregó a tiempo los trenes Avril, según confirmaron a Europa Press fuentes de medios europeos.
La primera sanción forma parte de la compensación que el operador público cobra al fabricante de trenes por los retrasos, que asciende al menos a 167 millones de euros.
Ahora ha realizado su primera indemnización, que coincide con la visita del ministro de Transportes y Transporte Sostenible, Óscar Puente, este miércoles a la planta de Sidenor en Vizcaya, donde la compañía ha hecho una oferta para comprar hasta 30 coches. % y cuenta con el respaldo de los gobiernos central y vasco debido a su propiedad estatal, a diferencia de la oferta pública de adquisición de Hungría, que fue descartada por el ejecutivo este verano.
«La empresa es un ejemplo de innovación y apuesta por las nuevas tecnologías en una industria tan importante para la economía española como la siderúrgica», ha asegurado el ministro tras recorrer las instalaciones de Sidenor.
Por su parte, los grandes accionistas de Talgo son reticentes a aceptar la oferta de 4 euros por acción de Sidenor, cuando los húngaros ofertaron hasta 5 euros por cada título, y ven ahora en Polonia un posible comprador, la pública Pesa, que se ha interesado por fusionarse con Talgo.
Sin embargo, la apuesta de Sidenor, potencialmente apoyada por el Gobierno vasco y por el central, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es la opción favorita por el Ejecutivo.
Con todo este contexto, este miércoles por la mañana, Renfe ha enviado una nueva carta a Talgo comunicándole la ejecución de esta primer sanción, según ha adelantado El Correo. De esta forma, la sanción supone hasta el 20% del coste de 600 millones de la construcción de los 30 Avril encargados por Renfe a Talgo.
La pública prevé retener los pagos que le tiene que hacer a Talgo por recibir el pedido, aunque todavía faltan 7 trenes por entregar.
