Walmart ha acordado la venta de su cadena de supermercados en el Reino Unido, Asda, a un consorcio privado por 6.800 millones de libras (7.430 millones de euros).
El gigante minorista estadounidense ya había tratado de vender Asda a su rival británica Sainsbury’s, una operación que quedó paralizada por el organismo regulador de la competencia en el Reino Unido, por miedo a que la fusión derivara en un aumento de los precios para el consumidor.
Detrás de la compra de Asda se encuentran los hermanos británicos Mohsin y Zuber Issa, dueños del grupo EG Group, así como el grupo de capital de riesgo TDR Capital.
Las partes implicadas han subrayado que, bajo la dirección de los hermanos Issa y TDR Capital, la cadena de supermercados seguirá «trabajando de cerca con los proveedores» para alcanzar los mejores precios en las principales categorías de productos.
Además, han asegurado que «con el apoyo de los nuevos dueños, Asda seguirá invirtiendo en acelerar su oferta omnicanal y en la resiliencia de su cadena de suministros, incluyendo más alimentos de granjas británicas y manteniendo su compromiso de apoyar a los proveedores domésticos y a las pequeñas empresas».
Como parte del acuerdo, Walmart retendrá una participación minoritaria en la cadena de supermercados.
Los nuevos propietarios han acordado mantener la sede central del grupo en la ciudad de Leeds, situada al norte de Inglaterra, además de invertir en sus operaciones online.
Por otro lado, tendrán que enfrentarse al desafío de mantener los precios bajos frente a las duras condiciones económicas para los consumidores y los potenciales nuevos aranceles en productos alimentarios procedentes de países de la Unión Europea (UE) tras el periodo de transición del Brexit a finales de diciembre.
Walmart ha estado tratando de vender su participación en Asda desde que el regulador británico bloqueó su fusión con Sainsbury’s. En febrero de este año, comenzó a negociar la venta de la cadena, un proceso que se vio interrumpido por la crisis sanitaria del coronavirus.