Repsol ha realizado un descubrimiento de gas en aguas profundas del Caribe colombiano, a 40 kilómetros de la costa del departamento de la Guajira. Ahora la empresa debe determinar el potencial económico del yacimiento.
El pozo, denominado Orca-1, tiene un valor especialmente significativo por ser el primer hallazgo de hidrocarburos en aguas profundas del mar Caribe de Colombia. «Los resultados arrojados por Orca-1 confirman el potencial de hidrocarburos en esta cuenca frontera colombiana y prueban a su vez la capacidad del sistema petrolífero en la parte profunda de la cuenca offshore», explican en su comunicado.
La compañía española participa actualmente con un 30% en el consorcio que ha realizado el descubrimiento, que se llama Tayrona y que cuenta también con presencia de Ecopetrol, con un 30%, y de Petrobras, con un 40% de la participación y operador del proyecto.
El grupo presidido por Antonio Brufau se incorporó al Bloque Tayrona en 2010, tras realizar un importante descubrimiento gasífero en aguas adyacentes del Golfo de Venezuela.
El pozo Orca-1 fue perforado hasta una profundidad de 4.240 metros bajo una lámina de agua de 674 metros. Colombia, el cuarto mayor productor de crudo de América Latina, es uno de los mercados más prometedores de la zona y como otros países productores tiene la necesidad de incrementar la extracción de hidrocarburos para compensar el impacto de la caída de los precios internacionales del petróleo en su balanza fiscal.