Repsol, presidio por Antonio Brufau, ha anunciado que construirá, junto con la compañía coreana SK Lubricants, una de las plantas de lubricantes más importantes del mundo en el Valle de Escombreras (Cartagena).
La planta está declarada como declarada como proyecto estratégico de la Región de Murcia, que producirá lubricantes de última generación, estando prevista su finalización en el tercer trimestre de 2014.
Así lo ha avanzando en rueda de prensa el consejero de Universidades, Empresa e Investigación y portavoz del Gobierno regional, José Ballesta; acompañado del vicepresidente de SK Lubricants, Jin Hur; y el director general de Negocios de Repsol, Nemesio Fernández, tras la reunión mantenida con el presidente del Ejecutivo murciano, Ramón Luis Valcárcel.
Este nuevo proyecto, denominado SKSol, prevé una inversión de 250 millones de euros y una capacidad de empleo de unos 350 puestos de trabajo de media durante su construcción, con picos de 900 empleos «que dinamizarán todo el área del entorno de esta factoría».
Asimismo, los ingresos previstos «son aproximadamente de 500 millones de euros al año y supone el 1,9 por ciento del PIB de la Región», ha resaltado Ballesta, quien ha puntualizado que los lubricantes que se van a producir «cubrirán el 20 % de la demanda mundial y el 40 por ciento de la demanda europea».
Al hilo, Ballesta ha asegurado que este proyecto «producirá lubricantes de última generación». Por un lado, ha especificado, «estos lubricantes reducen el consumo de combustibles de los vehículos de automoción, la emisión de contaminantes a la atmósfera, además de que son mucho más eficaces y su vida útil es mucho mayor, obteniendo un ahorro para los ciudadanos y evitando residuos».
Declarado proyecto estratégico, «viene a consolidar el mayor polo energético que existe en España en este momento, el Valle de Escombreras, que se produce el 20 por ciento del combustible de toda España».
El vicepresidente de SK Lubricants ha indicado que comercializan a nivel mundial y en Europa el 30 %, tras lo que ha hecho referencia a las «dificultades» que han habido para proveer desde Corea hasta Europa, «con el deseo, por parte de los clientes, de tener alguna fábrica en Europa».
Tras calificar como «muy estratégica» la zona de Cartagena para los clientes europeos, ha expresado su satisfacción por colaborar con Repsol e implantar en Murcia este proyecto.
Por su parte, el director general de Negocios de Repsol ha puesto de manifiesto que «se van a producir las bases de tercera generación, los lubricantes más modernos con las características más avanzadas que se harán con la materia prima producida en el Valle de Escombreras para toda Europa». «Esa materia primera solo es posible fabricarla aquí a partir de la inversión que Repsol ha hecho en la refinería», ha incidido.
Tras lo que ha comentado que se ha procedido ya a habilitar a todas las compañías de la Región y a las del área de Cartagena para que «trabajen en esta planta para ser proveedores técnicos de la refinería o en cualquier obra de Repsol».
Y es que, ha concluido, «para ello se necesita una calificación técnica, pasar por unos estándares, que los analizamos cuando hicimos la obra de la refinería a las empresas de la Región para poder trabajar en este proyecto».
SKSol está integrada por la empresa de origen coreano SK Lubricants, que se integra, al mismo tiempo, en un holding donde se incluyen los tres grupos empresariales «más importantes de Corea y es líder mundial en el mercado de lubricantes».
Mientras que Repsol, ha recordado el consejero, «acaba de realizar la más importante inversión industrial de la historia de España en Cartagena, con 3.200 millones de euros y que está originando que esta factoría de Cartagena duplique su capacidad de producción».
En este momento, ha subrayado, «es capaz de procesar 220.000 barriles diarios de crudo, lo que supone más de 11 millones de toneladas al año».