La Fundación Adecco, junto a 103 empresas, han creado una serie de actividades con motivo de la celebración, el próximo martes, 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, con un doble objetivo: acelerar el acceso al empleo de las mujeres con mayor riesgo de exclusión, dotándoles de recursos y herramientas para incrementar su empleabilidad y, al mismo tiempo, crear conciencia sobre los obstáculos que aún tienen que sortear para competir en igualdad de condiciones en el mercado laboral.
Esta iniciativa es fruto de la misión social #EmpleoParaTodas de la Fundación Adecco, y se alinea con la Agenda 2030 dando respuesta, concretamente, a 4 Objetivos de Desarrollo Sostenible: fin de la pobreza, reducción de las desigualdades, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico. Además, el ODS 17 establece la importancia de generar alianzas, siendo la Semana de la Mujer 2022 el mejor ejemplo de la unión y el compromiso empresarial para contribuir a un reto de primer orden, como es la igualdad de la mujer en el mercado laboral.
Históricamente, la mujer se ha enfrentado a dificultades adicionales en su búsqueda de empleo que le acompañan a lo largo de toda su vida activa, como así lo reflejan los principales indicadores laborales. Así, su tasa de paro alcanza el 15%, frente al 11,7% de la masculina y son las primeras en retirarse del mercado laboral cuando la situación familiar lo requiere, como prueba la inactividad por razones del hogar: 2,9 millones de mujeres no trabajan por motivos familiares y/domésticos, una cifra casi 7 veces superior a la de los hombres (430.600). Otros factores como la brecha salarial, del 20% (ellas cobran un 20% menos que ellos), constatan, asimismo, el menor reconocimiento social que tiene la carrera profesional de una mujer y las dificultades añadidas que afrontan para consolidarse en el mercado laboral.
Hoy se contabilizan un total de 4.231.018 mujeres entre 16 y 64 años -el 28,1% de las que tienen edad laboral– en riesgo de pobreza y/o exclusión social, siendo el desempleo el principal desencadenante. Esta vulnerabilidad se cierne sobre todo sobre las mujeres más jóvenes, que son las que anotan cotas más elevadas de exclusión social (33,8%), seguidas de las mujeres mayores de 45 años, cuyo riesgo de exclusión alcanza el 27%.