Acciona cierra el año 2013 con pérdidas de 1.972 millones de euros principalmente por el deterioro de activos renovables debido a la reforma energética.
Las ventas del grupo bajaron el 5,8%, hasta los 6.607 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (ebitda) cayó el 14,1 % y sumó 1.228 millones de euros, ha informado hoy Acciona a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El descenso en el resultado bruto de explotación se debe fundamentalmente a las reducciones experimentadas en la división de Energía como consecuencia de los cambios regulatorios de la reforma energética y en el sector Infraestructuras.
Por su parte, la bajada en las ventas se produjo como consecuencia de la reducción del 17,8% en la división de Infraestructuras por los negativos resultados en el negocio de la construcción y en el área de internacional y por el aumento del 15,6% de los ingresos de la división de Agua.
El beneficio ordinario antes de impuestos también se redujo un 88,1% en el mes de diciembre de 2013 respecto al mismo mes del año anterior, situándose en 29 millones de euros.
El beneficio antes de impuestos obtuvo unos valores negativos de 2.174 millones de euros tras registrar pérdidas de 2.203 millones por el deterioro del valor de activos renovables por efecto de los cambios incluidos en la reforma energética.
La inversión neta ordinaria realizada por Acciona en los distintos negocios de la compañía se redujo en un 22,4% respecto al mismo periodo del año anterior lo que se traduce en una inversión de 381 millones de euros.
De esa cifra, 205 millones fueron destinados al crecimiento orgánico de las actividades de Acciona Energía y 198 a la división de Infraestructuras.
En cuanto a la deuda financiera neta, también descendió de manera significativa situándose a 31 de diciembre de 2013 en 6.715 millones frente a los 7.482 en el mismo día del año anterior.
Desde Acciona atribuyen esta última reducción a la moderación de la inversión efectuada durante el periodo; al positivo comportamiento del capital circulante en el último trimestre; la caja generada por las desinversiones y el impacto positivo del ‘mark to market’ (mercado a mercado) de los derivados de cobertura y de la evolución de los tipos de cambio respecto al euro.