IAG registró en el primer semestre pérdidas de 231 millones de euros frente a las ganancias de 98 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior (estas cifras excluyen 21 días de Iberia previos a la fusión), según ha informado la compañía en un comunicado.
Willie Walsh consejero delegado del grupo resultante de la fusión Iberia-British , ha destacado que los problemas de Iberia son «profundos y estructurales» y el entorno económico refuerza la necesidad de un cambio estructural permanente. «En estos momentos estamos trabajando en un plan de restructuración para Iberia, que anticipamos estará finalizado a finales de septiembre», señaló.
«Es probable que éste incluya la reducción de tamaño a corto plazo, la remodelación de la red con el fin de alcanzar unos mayores ingresos unitarios y una revaluación de todos los aspectos del negocio para obtener una base de costes competitiva y un servicio que permita conseguir un crecimiento rentable a largo plazo. Inevitablemente, no vamos a ser capaces de evitar la pérdida de empleos como parte de este proceso», ha subrayado.