Inditex, presidido por Pablo Isla, tiene en marcha un plan de bajas incentivadas en España, para el que ha provisionado 31 millones de euros.
El programa de Inditex está destinado a un reducido número de empleados con una larga trayectoria profesional en el seno de la multinacional gallega. La compañía no ha querido facilitar detalles sobre la cifra concreta de trabajadores a los que ha realizado la oferta, aduciendo que es un plan que todavía no está cerrado.
“En el primer semestre del ejercicio, ciertas sociedades españolas pertenecientes al grupo han ofrecido a un colectivo de empleados la posibilidad de acogerse a un plan de bajas incentivadas”, es la escueta referencia incluida por la compañía en su informe de cuentas anuales resumidas, enviadas el pasado viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Desde Inditex han apuntado que la plantilla española, compuesta por unas 40.000 personas, tiene una edad media baja. Aunque, precisaron, hay empleados que “llevan muchos años en Inditex”. “Entra dentro de la más absoluta normalidad que la empresa facilite planes con bajas en condiciones favorables para el personal que lleva mucho tiempo en el grupo”, añadieron.
De las palabras del portavoz del grupo textil y, sobre todo, de la cifra provisionada para las bajas, se deduce que el objetivo de la multinacional no es el recortar plantilla.