Los beneficios combinados de los grandes bancos de China han caído un 9,4% interanual en los primeros seis meses del año.
Los analistas del mercado consideran que las grandes entidades financieras podrían ver mermados sus resultados del primer semestre después de que el Gobierno les pidiera una mayor colaboración en la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus.
Esta semana, los bancos estatales conocidos como «cinco grandes», cotizados en la Bolsa de Hong Kong, publicarán sus resultados de la primera mitad de 2020: el primero será el Banco Industrial y Comercial (ICBC, el mayor del mundo).
Tras él, vendrán el Banco Agrícola (ABC), el Banco de Comunicaciones (BoCom), el Banco de Construcción (CCB) y el Banco de China.
Agencias de calificación de riesgo como Standard & Poor’s (S&P) estimaron antes del inicio de la pandemia que los beneficios de los bancos chinos «seguirían bajo presión» en 2020 debido a que se seguirían manteniendo los «altos» niveles de «préstamos cuestionables».
No obstante, antes del verano la empresa apuntaba que, «pese a que algunos bancos podrían presentar pérdidas este año, las tendencias a largo plazo de la industria bancaria permanecen estables», por lo que optaron por no rebajar la calificación de riesgo del sector bancario chino, ubicado al nivel del de países como Brasil, Colombia o Portugal.
La semana pasada, Moody’s dijo que «la presión sobre la calidad de los activos y la rentabilidad» de las entidades financiera seguirá siendo alta, porque «la confianza del consumidor sigue débil por la lenta recuperación tras la pandemia y los costes de los créditos se mantienen elevados pese a las múltiples medidas gubernamentales de alivio».
En una reciente entrevista ofrecida a la agencia oficial Xinhua, el presidente de la Comisión Reguladora de Bancos y Aseguradoras de China (CBIRC), Guo Shuqing, ha explicado que los riesgos son «controlables en general».