El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la variable preferida por la Reserva Federal (Fed) para medir la inflación, se aceleró en julio hasta el 2,3% con respecto al mismo mes del año pasado, según ha comunicado el Departamento de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) este jueves.
El índice subyacente, que excluye la volatilidad asociada a los precios de los alimentos y la energía, cerró el mes de julio con un crecimiento del 1,9% con respecto al séptimo mes de 2017. En tasa mensual, el aumento del índice de precios de gasto se mantuvo en el 0,1%, el mismo crecimiento que registró en junio de este año.
La tasa mensual subyacente, en cambio, repuntó dos décimas en julio, frente al incremento del 0,1% registrado en el sexto mes del año.
El criterio de la autoridad monetaria de Estados Unidos para justificar las subidas de los tipos de interés es mantener la inflación, en base a este índice, en el entorno del 2%.
A pesar de que en junio, el organismo presidido por Jerome Powell situó los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 1,75% y el 2%, los precios han continuado su escalada, impulsados por la apreciación del petróleo.