La confianza de los empresarios alemanes ha caído considerablemente en julio, según refleja el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo), que se ha situado en los 88,6 puntos desde los 92,2 puntos del mes pasado, alcanzando su valor más bajo desde junio de 2020, debido a que Alemania «está al borde de una recesión«.
El presidente del Ifo, Clemens Fuest, ha señalado que las empresas esperan que los negocios se vuelvan «mucho más difíciles» en los próximos meses y están menos satisfechas con su situación actual. «Los precios más altos de la energía y la amenaza de una escasez de gas están pesando sobre la economía. Alemania está al borde de una recesión», ha avisado Fuest.
El índice Ifo se desplomó en la industria manufacturera y el pesimismo respecto a los próximos meses alcanzó su nivel más alto desde abril de 2020. Las empresas evaluaron su situación actual como «peor».
En el sector servicios, el clima de negocios también empeoró sustancialmente y el desplome fue particularmente pronunciado en las expectativas de las empresas. Los proveedores de servicios evaluaron su negocio actual como peor, pero el indicador se mantiene en un nivel «alto».
En el comercio, el indicador volvió a caer en picado y ningún segmento minorista es optimista sobre el futuro. Tras una breve recuperación en el mes anterior, el clima de negocios en la construcción volvió a deteriorarse notablemente y las evaluaciones de la situación actual cayeron a su nivel más bajo desde abril de 2016, con unas expectativas marcadas por el «profundo pesimismo».