La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, advierte de la pérdida de poder adquisitivo de autónomos y jubilados tras 23 meses consecutivos de subidas de los precios, a pesar de que el IPC se moderó al 2,2% en julio por los alimentos y las bebidas, y de que si permanece la tendencia alcista afectará «duramente» a la actividad del colectivo.
En una nota, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, señala que, a pesar de este ligero descenso, los precios acumulan 23 meses seguidos al alza y permanece un IPC «muy elevado», lo que hace perder poder adquisitivo a autónomos y pensionistas.
«Esperamos que este alza de los precios se relaje en los próximos meses, aunque el precio de los carburantes y sus derivados marcará la evolución de los precios los próximos meses», ha señalado Amor.
En este sentido, advierte de que de mantenerse estos precios en carburantes y electricidad, la actividad de muchos autónomos se verá «duramente afectada» al suponer un importante aumento de los costes que en muchas ocasiones no pueden repercutir y terminan asumiendo, lo que «repercute directamente en la competitividad y en la desarrollo de la actividad».