Endesa ha obtenido un beneficio neto de 1.114 millones de euros en el primer semestre, un 2,8% menos que el mismo período del año 2012, como consecuencia de las medidas fiscales que entraron en vigor en España el 1 de enero, lo que ha impactado en el resultado bruto de explotación con 295 millones de euros.
Endesa ha afirmado que este impacto negativo ha ascendido a 489 millones de euros y prevé que las nuevas medidas propuestas por el Ministerio de Industria generarán un efecto negativo de 275 millones de euros sobre los márgenes de la empresa en 2013 y de 400 millones en 2014.
El Ebitda de la compañía aumentó un 1% hasta los 3.583 millones de euros. El Ebitda en España y Portugal descendió un 10,1% hasta los 1.833 millones de euros; en Latinoamerica creció un 16,1% hasta los 1.750 millones de euros.
Las caídas de las ventas, situadas en 77.583 GWh, se deben a la evolución negativa de España y Portugal en la demanda de electricidad y una mayor aportación de energías renovables al sistema.
Los consejos de Enel Energy Europe y de Endesa han pedido que se estudien y pongan en marcha las medidas que puedan mitigar el efecto negativo de estas reformas «así como una revisión del presupuesto y del plan a medio plazo».
La deuda financiera neta de la compañía se sitúa en 6.988 millones de euros a 30 de junio de 2013, 1.790 millones menos con respecto al 2012, debido a la aportación en efectivo de 1.796 millones realizada por los accionistas minoritarios.
Endesa tiene 4.279 millones de euros en derechos pendientes de cobro del déficit de tarifa y los sobrecostes de la generación extrapeninsular.