El Banco de Inglaterra va a realizar una serie de pruebas de resistencia a siete entidades financieras británicas con el objetivo de determinar su reacción ante una posible crisis económica global.
El diario Financial Times ha señalado que el Banco de Inglaterra abordará, por primera vez, cómo quedarán tanto la ratio de capital como la ratio de apalancamiento de las entidades después de una grave crisis.
Las entidades financieras que serán examinadas son HSBC, Standard Chartered, Barclays, Lloyds Banking Group, Royal Bank of Scotland, Santander UK y la sociedad de préstamos hipotecarios Nationwide Building Society.
De acuerdo a la información publicada en Financial Times, uno de los escenarios adversos a cuatro años prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de China va a crecer un 1,7% y el precio de la vivienda va a caer un 35%, lo que perjudicaría directamente a HSBC y Standard Chartered, dado que la mayoría de sus beneficios provienen de Asia. El Banco de Inglaterra también planteará un caso de profunda recesión en la zona euro, lo que no incluye una posible salida de Grecia de la moneda única.
Ante estos escenarios adversos, las entidades financieras británicas deberán ubicarse por encima del umbral mínimo requerido del 4,5% de capital de calidad frente a activos de riesgo y del 3% de la ratio de apalancamiento.
Con estas pruebas de resistencia, las autoridades del Banco de Inglaterra buscan determinar “la capacidad del sistema bancario británico para adaptarse a un gran shock externo”.
El Banco de Inglaterra va a realizar estos test en paralelo a los del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE).