Los comerciantes catalanes han calificado el año 2020 como «desastroso», con caídas medias de la facturación de entre el 20 y el 25 %, que llegan al 40 % en el centro de Barcelona, ante la falta de turistas y el incremento del teletrabajo.
Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, asociación que agrupa a los ejes comerciales turísticos de Barcelona, ha explicado que «el comercio va de mal en peor».
Ha lamentado que el 2020, «el peor año de la historia del comercio», se desarrolló entre cierres «permanentes e indiscriminados a cambio de nada», una demanda muy dispersa y cambios de hábitos de los consumidores para adaptarse a la pandemia.
Esta «complicada» situación ha golpeado de manera muy importante a los comercios del centro de la ciudad, que entre la falta de turistas y el aumento del teletrabajo han registrado caídas de la facturación de entre el 30 y el 40 %, «aunque en sectores como la moda ese porcentaje es mayor».
Jené ha recordado que, en el mes de octubre, ya advirtieron que el 30 % de las tiendas del centro de la ciudad tenían intención de cerrar y, a falta de datos definitivos, parece que esos pronósticos se están cumpliendo.
Para Jené, si para contener la pandemia se necesitan hacer confinamientos o cierres, hay que hacerlo, pero «tiene que haber compensaciones».
«Si no hay un plan de contención para salvar los sectores económicos más afectados por la pandemia, vamos a acabar teniendo una economía totalmente desertizada», ha lamentado.
Los comerciantes tenían muchas expectativas puestas en la campaña de Navidad, pero «salvo días contados, ha sido un desastre», lo mismo que está pasando con las rebajas.
También el presidente de la asociación Retail.cat, Joan Carles Calbet, ha explicado a Efe que la campaña de Navidad no ha tenido nada que ver con la de otros años y que el cierre de los centros comerciales, las restricciones de aforo y los confinamientos perimetrales han pasado factura.
Según Calbet, las ventas del comercio catalán cayeron de media entre un 20 y un 25 % en 2020 por la pandemia y, aunque hay sectores como el de la alimentación o el equipamiento del hogar a los que les ha ido bien, otros como la moda han registrado descensos mayores.
«El balance del año es bastante complicado», ha dicho Calbet, quien ha lamentado que 2021 haya empezado igual de mal y con unas perspectivas «complicadas» para las próximas semanas, ya que Cataluña mantiene el cierre de los centros comerciales y de las tiendas de más de 400 metros cuadrados, de momento, hasta el día 7 de febrero, a lo que se añade el comercio no esencial, que tiene que cerrar los fines de semana.
«Mientras esta situación siga así, es muy difícil remontar», ha apuntado Calbet, que cree que para los negocios es muy difícil hacer previsiones porque la administración puede cambiar las condiciones «de un día para otro».