El gasto social en España, aquel destinado a sanidad, educación y protección social, tiende a favorecer en mayor medida a pensionistas y clases medias, frente a los jóvenes y la población más vulnerable, según reflejan las conclusiones de un estudio de la economista senior del Fondo Monetario Internacional (FMI) Svetlana Vtyurina, que advierte también de que la sostenibilidad del sistema de pensiones corre peligro en ausencia de medidas.
Los resultados del estudio, que no reflejan la postura oficial de la institución internacional, sino únicamente de su autora, apuntan a que existe margen de mejora en el aspecto redistributivo del gasto en protección social en España, que debería enfocarse hacia los más vulnerables.
El desembolso de las medidas de protección social en España, que incluyen las pensiones, representa aproximadamente la mitad del gasto público total, aunque en relación al PIB, España gasta menos que la media de la UE.
En el caso de las pensiones contributivas, la mayor proporción de gasto social, el estudio destaca que cuentan con una tasa de reemplazo «considerablemente superior» a la media de la UE y unas prestaciones por viudedad mucho mayores que la media, lo que implica que la tasa de pobreza entre la tercera edad en España sea relativamente baja y los pensionistas hayan estado bien protegidos frente a la crisis financiera.
Sin embargo, la autora advierte de que «la sostenibilidad del sistema de pensiones está en peligro a menos que se tomen medidas» y señala que la no implementación de las reformas aprobadas, en caso de convertirse en algo permanente, supondrá un gasto adicional en pensiones de entre 3 o 4 puntos porcentuales.
«Para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones se necesita un amplio programa de reformas», entre las que se deberían incluir incentivos para alargar la vida laboral, aumentar los recursos sin elevar las tasas de contribución y estimular el ahorro privado.
Por otra parte, el estudio subraya el menor nivel de redistribución de ingresos en España, incluyendo gasto social, en comparación con la media de la UE y destaca que «los hogares de clase media tienden a beneficiarse en la misma proporción o incluso más de la redistribución que los hogares de bajos ingresos».