El Banco de Japón (BoJ) ha realizado su reunión mensual sobre política monetaria, en la que analiza la evolución de la economía nipona, y podría mejorar las perspectivas de crecimiento gracias a la aceleración de las exportaciones.
Los analistas prevén que el banco central de Japón mantenga sin cambios su ambicioso programa de flexibilización monetaria, basado en la compra masiva de activos con la meta de lograr una subida estable de los precios de en torno al 2 %.
En la reunión, que concluye este martes, el BoJ llevará a cabo su revisión trimestral sobre perspectivas de crecimiento económico y evolución de los precios en la economía nipona para 2017.
El avance de las exportaciones -uno de los motores del Producto Interior Bruto nipón- propiciada por la devaluación del yen frente al dólar y la recuperación económica de Estados Unidos ya motivó que el banco central nipón mejorara su pronóstico para la economía del país en su reunión precedente, celebrada en diciembre.
Se espera que esta tendencia dibuje un horizonte más positivo para tercera economía mundial, que cerró la segunda mitad del año pasado con una contracción del 1,4 % por la debilidad del consumo y de las exportaciones.
En particular, el BoJ planea revisar al alza su estimación de crecimiento del PIB para el ejercicio fiscal en curso (que concluye en marzo de 2017) hasta el 1,5 %, lo que supone dos décimas más que su pronóstico realizado en noviembre, según informaron fuentes próximas a la entidad a la agencia nipona Kyodo.
En la reunión también discutirán la evolución de los tipos de interés en Japón y los efectos a corto plazo de su nueva estrategia en este terreno, que ha generado cierta volatilidad en el mercado de deuda pública, según los analistas nipones.