Kristin Forbes, miembro del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), ha señalado esta semana que las tasas de interés en Gran Bretaña podrían empezar a subir antes de lo esperado.
En una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal, Forbes ha comentado que un crecimiento saludable en Estados Unidos y los bajos precios del petróleo, podrían traer como consecuencia un consumo e inversiones en el Reino Unido que ayudarían a la causa para subir las tasas de interés, mucho antes de lo que prevén las expectativas del mercado que apuntan a mediados del año 2016.
La caída de los precios del petróleo en el Reino Unido ha causado una baja en la tasa de inflación a su nivel más débil en más de una década, lo que podría llevar también a la baja las tasas de interés en el corto plazo.
Sin embargo, Forbes ha explicado al diario estadounidense que las tasas de interés podrían subir cuando la economía se expanda en el mediano plazo.
El Banco de Inglaterra se caracteriza por tener la capacidad y la obligación de devolver la inflación británica, por lo general baja, a su objetivo del 2% en los próximos dos años.
El pasado mes de diciembre, la inflación británica cayó a un 0,5% y los funcionarios del BoE han advertido que podría ser negativa en los próximos meses.
A pesar de que la estrategia del BoE consiste en elevar las tasas lentamente, la economía británica podría responder de forma inesperada.