El Líbor comenzará a despedirse de los mercados a finales de este año, cuando cese la publicación de la mayor parte de los indicadores disponibles que no serán aceptados como referencia para nuevos préstamos, operaciones con derivados o créditos.
De acuerdo con la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) de Reino Unido, a partir del 1 de enero de 2022, 24 de las 35 configuraciones del Líbor «dejarán de estar disponibles». Para las restantes, se han establecido varios plazos para su retirada.
Oficialmente, el proceso de retirada del Líbor comenzó en 2017 después de suscribir un acuerdo entre los 20 bancos que conformaban el panel de entidades que elaboraba el índice Líbor, así como con bancos centrales y reguladores.
La razón para poner fin al Líbor fue la ausencia de actividad en una serie de mercados subyacentes, lo que cuestionaba la representatividad del índice, así como la apuesta por referencias basadas sobre transacciones.
Para facilitar la transición las autoridades decidieron mantener en vigor media docena de referencias Líbor en libras esterlinas y yenes hasta mediados de 2022, aunque el cálculo de las mismas se llevará a cabo de manera «sintética», sin depender de las contribuciones de los bancos panelistas.
De su lado, cinco indicadores Líbor en dólares continuarán calculándose a través de contribuciones de bancos panelistas hasta mediados de 2023, aunque el uso de estas referencias en nuevos contratos estará restringido.
Sin embargo, el FSB advirtió el pasado mes de noviembre que el hecho de que algunas tasas Líbor denominadas en dólares se sigan publicando hasta el 30 de junio de 2023 «solo se hace con la intención de que permitir que los contratos antiguos venzan».
El supervisor financiero del Reino Unido y el Banco de Inglaterra han impulsado desde el año 2017 la transición de los usuarios de mercados Líbor en libras hacia tasas de referencia libres de riesgo, señalando a la Sterling Overnight Index Average (Sonia) como su tasa libre de riesgo preferida.
De acuerdo con la FCA, esta tasa ofrece una alternativa al Líbor porque se encuentra vinculada a los tipos de interés a un día en los mercados mayoristas, por lo que se acerca a una medida libre de riesgo de los costes de los préstamos.
El supervisor británico ha explicado que “la tasa es sólida y está anclada a un mercado subyacente activo y líquido. Puede capitalizarse durante un período de préstamo para producir una tasa de interés a plazo”.