La producción industrial de Japón ha caído en noviembre por segundo mes consecutivo, lo que ha elevado las probabilidades de que la economía nipona se contraiga en el cuarto trimestre de 2019.
La economía de Japón se ha enfriado en los últimos meses como consecuencia del prolongado daño a las exportaciones por la debilidad de la demanda mundial y la caída del gasto de los consumidores tras el aumento de los impuestos en todo el país.
Un informe del Gobierno muestra que la producción de las fábricas ha caído en torno al 0,9% en noviembre si se compara con el mes anterior.
El mes anterior registró una caída del 4,5%, el mayor retroceso intermensual desde que se comenzaron a recopilar estas comparativas en enero del año 2013.
Yoshiki Shinke, economista jefe del instituto de análisis Dai-ichi Life, ha señalado que “es de prever que el conjunto de la economía, incluyendo la producción de las fábricas, se contraiga fuertemente en el trimestre actual. Se prevé que se recupere en enero-marzo, pero la cuestión es cuánto se recuperará”.
La producción se ha visto afectada por la disminución de la producción de la maquinaria y equipos de información, que ha compensado un repunte en la producción de los coches y los motores de los automóviles.
Hiroaki Mutou, economista jefe del instituto Tokai Tokio, ha dicho que “todavía hay incertidumbre en cuanto a las perspectivas económicas, ya que los efectos de la fricción comercial entre Estados Unidos y China probablemente se mantendrán, pero hay señales positivas de un moderado repunte en la producción de las fábricas”.
Los fabricantes que han sido consultados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria esperan que la producción se eleve en torno al 2,8% en diciembre y un 2,5% en enero.
Por otro lado, las ventas al por menor han descendido un 2,1% en noviembre, debido a que se ha mantenido el freno a la confianza de los consumidores que supuso la subida de los impuestos sobre las ventas de octubre.
Los analistas han apuntado que estas cifras podrían presionar al Gobierno nipón para que encuentre nuevas formas de impulsar el crecimiento y obligar al banco central a mantener su programa de medidas de estímulo.