El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido una alerta motivada por el excesivo endeudamiento de las empresas en los países emergentes, que se ha cuadruplicado entre 2004 y 2014.
En el tercer capítulo de su Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial, el FMI ha remarcado que la deuda de las empresas no financieras de las grandes economías emergentes ha pasado de 3,6 billones de euros en 2004 a 16 billones en 2014, al mismo tiempo que su composición se reorientó de los préstamos a los bonos.
«Aunque el aumento del apalancamiento puede alimentar la inversión y, por ende, estimular el crecimiento, la tendencia alcista observada en los últimos años lógicamente suscita inquietud, ya que numerosas crisis financieras en los mercados emergentes estuvieron precedidas de un rápido aumento del apalancamiento», advierte el informe.
Según un estudio realizado por el FMI, los factores mundiales han jugado un papel «más importante» en el apalancamiento, las emisiones y los diferenciales de los mercados emergentes, mientras que la contribución de las características empresariales y nacionales parece haber disminuido en los últimos años.
En esta línea, también ha detectado que el apalancamiento ha aumentado más en sectores más cíclicos, especialmente en el sector de la construcción, y ha estado asociado en general a un aumento de las exposiciones en moneda extranjera.
De igual manera, el FMI destaca que, aunque sus balances se han debilitado, las empresas de los mercados emergentes han logrado emitir bonos sujetos a condiciones más favorables, y muchos emisores han aprovechado las condiciones financieras propicias para refinanciar su deuda.