La escasez mundial de semiconductores (chips), que desde los inicios de la pandemia ha venido lastrando la capacidad de producción de los fabricantes de automóviles en todo el mundo, ha vuelto a provocar durante la última semana paros de producción en varias plantas españolas.
Compañías como Stellantis, Seat, Ford o Mercedes se han visto obligadas a posponer la actividad en sus fábricas españolas ante la falta de determinados componentes electrónicos imprescindibles para el ensamblaje de los vehículos.
Complementariamente, los fabricantes siguen manteniendo vigentes los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), aplicados en la gran mayoría de casos hasta finales de año, a la espera de que se solucionen los problemas en la cadena de suministro.
Según han confirmado fuentes de la asociación de fabricantes de automóviles Anfac, la escasez de semiconductores provocará que al cierre de 2021 las matriculaciones sean un 25 % inferiores a las registradas en 2019, antes de la pandemia.
En los primeros siete meses de este año, las matriculaciones cayeron un 18 % frente a igual mes de 2020 y un 33 % respecto a 2019.