La competitividad exterior de la economía española ha aumentado en los primeros tres meses de 2013 con respecto a la UE, los países de la eurozona y el resto de la OCDE, en base al Valor Unitario de la Exportación (que recoge el precio de los productos exportados), en comparación con el mismo período de 2012.
Sin embargo, considerando los Índices de Precios al Consumo -que miden los precios generales de los productos en España– se produce una pérdida de competitividad-precio respecto a estos mismos países.
En concreto, el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) calculado frente a los países de la UE-27 bajó un 0,9% por la caída del 1,1% en el índice de precios de la exportación, mientras aumentaba un 0,2% el índice del tipo de cambio.
Así, se explica la pérdida de competitividad frente a los países de la Unión Europea que no pertenecen a la zona euro (UE-27 no UEM), ya que el ITC aumentó un 0,7% en el primer trimestre de 2013 por el alza del índice de tipo de cambio un 0,9%, mientras que el índice de precios relativos de exportación cayó un 0,2% en este periodo.
Frente a la zona euro (UEM-17), donde no caben variaciones de tipo de cambio, se ganó competitividad por la caída de los precios en un 1,3% en el primer trimestre del año.
Durante el primer trimestre, continuó también la tendencia de ganancia de competitividad frente al conjunto de los países de la OCDE, con una caída del ITC del 0,9%. En este caso, fue resultado de menores precios relativos de exportación (caída del 1,1%), ya que el índice de tipo de cambio aumentó ligeramente un 0,3% por la apreciación del euro.
Teniendo en cuenta a los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro, el incremento del índice de tipo de cambio un 1% por la apreciación del euro hizo perder competitividad a las exportaciones españolas (aumento del 0,2%), a pesar de que el índice de precios relativos descendió un 0,7%.
Sin embargo, frente a los países de la OCDE fuera de la UE-27, se siguió ganando competitividad, tal y como muestra la caída del ITC un 0,4% (-2,8% en el anterior trimestre), completando así un año de bajadas.
Este aumento de la competitividad española se ha debido, a diferencia de lo sucedido en los trimestres anteriores, a la bajada del 1,4% del índice de precios relativos de exportación, lo que ha compensado parcialmente al aumento del 1% del índice de tipo de cambio, consecuencia de la apreciación del euro.