Moody’s ha aprobado la posible fusión entre Fiat Chrysler (FCA) y Renault, porque tiene sentido estratégico y generaría sinergias.
De acuerdo con un informe publicado por la agencia de calificación, la integración de FCA y Renault tendría un efecto positivo en su calificación crediticia, aunque, como la situación aún no se ha definido, las notas de las dos compañías permanecerían de momento sin cambios.
Aunque Moody’s ha destacado las cuantiosas sinergias previstas por FCA (5.000 millones de euros al año), ha advertido que el plazo para conseguirlas es relativamente largo (6 años) y que existen algunos riesgos de canibalización de modelos de vehículos entre los dos grupos.
De aprobarse esta fusión, se daría lugar a la mayor alianza automovilística del mundo por ventas: 15,5 millones de vehículos al año si se incluye la aportación de las compañías japonesas Nissan y Mitsubishi, aliadas de Renault, y 8,7 millones, sin contarlas.
El Consejo de Administración de Renault está analizando la propuesta presentada por FCA porque considera que “refuerza la huella industrial” del grupo francés y “genera valor adicional” para la alianza.
Esta eventual fusión podría tardar entre un año y dieciocho meses, porque debe recibir el visto bueno de las autoridades de la competencia.
La FCA ha estimado que la fusión con Renault proporcionaría unas sinergias de más de 5.000 millones de euros anuales, a este importe se sumaría el derivado de la alianza con Nissan y Mitsubishi. El 90% de las sinergias corresponderían a ahorros en las compras (cerca de un 40%) y a una mayor eficiencia en I+D (un 30%) y en la producción (20%).
Los ingresos del grupo resultante se acercarían a los 170.000 millones de euros y el beneficio neto superaría los 8.000 millones de euros.
De acuerdo con la propuesta presentada por FCA, la sociedad resultante estaría participada al 50% por los accionistas de Fiat Chrysler y de Renault.