El consorcio bancario escandinavo Nordea obtuvo un beneficio neto de 782 millones de euros en el primer trimestre de 2016, un 28% menos en tasa interanual.
El principal banco en los países nórdicos y bálticos detalló que la ganancia operativa se redujo un 29% hasta 1.006 millones, y los ingresos cayeron un 16% hasta 2.295 millones. Añadió asimismo que las pérdidas netas por préstamos ascendieron a 111 millones, un 9% menos que un año antes.
Por otra parte, la entidad indicó que el ratio entre costes e ingresos se situó en 51%, siete puntos porcentuales más, mientras que el ratio de capital «Tier 1», el de máxima calidad, pasó del 15,6 al 16,7%.
Casper von Koskull, director ejecutivo de Nordea, calificó el resultado entre enero y marzo de «aceptable», teniendo en cuenta la presión a la que se han visto sometidos los ingresos por la volatilidad de los mercados financieros y las tasas de interés más bajas.
A comienzos del mes de abril, Nordea propuso al Banco Central Europeo (BCE) dar 1.300 euros a cada ciudadano, afirmando que si se le da el dinero directamente, probablemente la economía se reactivaría.
Esto supondría un coste de 442.000 millones de euros si se toman en cuenta los 340 millones de habitantes que tiene Europa, cantidad menor de lo que va a inocular en el sistema a través del QE o de los nuevos TLTRO. El BCE ha propuesto unas medidas para intentar que la inflación se estabilice, aunque por ahora no se haya conseguido.
«Para ser honesto, no veo la forma en la que podría funcionar sin compartir el riesgo con los gobiernos, lo que podría incurrir en problemas legales», señalaron desde el BCE.
