La exposición de los activos problemáticos vinculados a la promoción inmobiliaria de los bancos y cajas de ahorros ascendió a 184.000 millones de euros a cierre del año 2011, según figura en el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España.
Estos activos problemáticos, que engloban los préstamos dudosos y subestándar y los activos adjudicados, representan un 60% del total de la cartera de construcción y promoción, que alcanza los 308.000 millones de euros, lo que representa un porcentaje de reconocimiento de activos dañados «muy significativo».
El Banco de España ha intensificado las exigencias de transparencia que han de cumplir las entidades respecto a su exposición al sector inmobiliario. Así, los nuevos saneamientos para el sector financiero se articulan a través de provisiones específicas, recargo de capital y provisiones para la inversión normal.
La aplicación de las provisiones específicas y el recargo de capital supone un incremento muy significativo de las coberturas para la cartera problemática total, que pasa del 29% hasta el 53%, así como para las promociones en curso (del 28% al 65%) y en suelo (del 33% al 80%).
El Banco de España prevé que en un escenario macroeconómico como el actual, con previsiones de caídas del PIB significativas en 2012 y tasas de desempleo en el entorno del 24%, se registre un aumento en el ratio de morosidad.
Así, el aumento de los activos dudosos y la progresiva reducción del crédito supusieron un incremento de la ratio de morosidad que, en diciembre de 2011, llegó al 8%, frente al 5,8% del año anterior.
El Banco de España subraya que el aumento de los activos dudosos se deriva, en gran parte, de los procedentes del crédito a construcción y promoción inmobiliaria, que registra un ratio de morosidad «significativamente más elevada».
En concreto, el sector de la construcción y promoción inmobiliaria registró una ratio de morosidad del 20,9% en diciembre de 2011, frente al 13,5% en el año anterior. Si a los dudosos se les añade también los adjudicados y los subestándar, la ratio de activos problemáticos asociados a la promoción inmobiliaria alcanza el 60%.