Reino Unido ha pedido a la población que no cambie de vivienda durante el brote de coronavirus.
El Gobierno ha señalado que, aunque “no hay necesidad de cancelar las transacciones, todos debemos asegurarnos de que seguimos las pautas de permanecer en casa y lejos de los demás en todo momento”.
El brote ha restringido la capacidad de los bancos para ofrecer nuevas hipotecas, mientras que se han registrado numerosas peticiones de moratorias en los préstamos hipotecarios existentes.
UK Finance, el organismo de la industria bancaria, ha señalado que los bancos concederán a los compradores de viviendas que han intercambiado contratos la posibilidad de mudarse en una fecha posterior mediante la prórroga de su oferta de hipoteca por hasta tres meses.
Stephen Jones, responsable UK Finance, ha explicado que “las entidades de crédito reconocen que muchas personas que desean mudarse a su nueva casa se enfrentan a una gran tensión e incertidumbre debido al impacto del coronavirus. Las actuales medidas de distanciamiento social significan que muchas mudanzas tendrán que retrasarse”.
Por otro lado, ha pedido a las entidades financieras que ayuden a los clientes a “gestionar sus finanzas con urgencia”, porque los compradores de viviendas pueden experimentar dificultades financieras durante los tres meses de prórroga debido a la propagación del virus.
Robin Fieth, el primer ejecutivo de la Building Societies Association (BSA), ha señalado que “es posible que las circunstancias financieras de algunos prestatarios puedan cambiar durante los tres meses. Si esto ocurre, o cambian las condiciones de la compra, trabajaremos estrechamente con el prestatario para lograr un resultado sensato”.
El brote del coronavirus ha ahuyentando a los posibles compradores y ha hecho más difícil completar las transacciones, porque es casi imposible que los bancos realicen tasaciones y otros trámites durante el confinamiento aprobado por el primer ministro Boris Johnson.
Una fuente con conocimiento de las negociaciones ha adelantado que se habían centrado en ofrecer prórrogas y flexibilidad si los ciudadanos no podían completar la compra de su casa, en lugar de cerrar el mercado por completo.