El sector eléctrico cerró 2020, el año en el que estalló la pandemia y la demanda cayó casi un 8 %, con un superávit de 115,7 millones de euros, de acuerdo con los datos definitivos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
En el sector gasista se produjo un superávit de casi 187 millones, que se destinará a amortizar parcialmente las anualidades pendientes del déficit acumulado del año 2014.
Según los datos utilizados para las liquidaciones de cierre de 2020 difundidas por la CNMC, la demanda de electricidad y de gas natural se redujo un 7,9 % y un 9,8 % respecto 2019, respectivamente.
Estas liquidaciones se llevan a cabo con los ingresos por los peajes que cobran las distribuidoras de electricidad o gas como meras recaudadoras, y que han de distribuirse luego entre los agentes que tienen sus costes regulados.
Esos costes están relacionados con las actividades de transporte, distribución, comercialización a tarifas, gastos permanentes del sistema y otros de diversificación y seguridad de abastecimiento.
Siempre según las cuentas finales de la CNMC, el sector eléctrico cerró 2020 con un superávit de 115,7 millones, 8,3 millones menos que lo previsto inicialmente debido a la caída de ingresos derivada de la irrupción de la pandemia y la consiguiente ralentización de la economía. En 2019 se acumuló un déficit de 527,7 millones.
Los ingresos quedaron en 16.410,19 millones, mientras que los costes se situaron en 16.800,76 millones, también menores de lo previsto. Aunque ambas cifras arrojarían un déficit, el impacto positivo de otros ingresos regulados y la aplicación del superávit de liquidaciones aportan otros 506,3 millones que permiten cerrar con superávit.
Los ingresos del sistema eléctrico provienen de dos fuentes principales: los peajes y los impuestos derivados de la Ley, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.
Por lo que se refiere a la liquidación provisional de la energía generada en 2020 a partir de fuentes renovables, cogeneración y residuos asciende a 6.479,7 millones, antes de IVA o impuesto equivalente.
Una vez descontadas las cantidades ya abonadas en liquidaciones anteriores, la cantidad a pagar a los productores asciende a 29 millones, también antes del IVA. La liquidación provisional con cargo a los Presupuestos Generales del Estado alcanza los 77,2 millones.
En el sector gasista, la liquidación definitiva de 2020 también arroja superávit, en este caso de 186,9 millones.
Los ingresos por facturación de peajes y cánones ascendieron a 3.009,1 millones, al tiempo que la retribución fija quedó en 2.690,4 millones y la variable en 42,4 millones, de forma que el total acreditado a las empresas fue de 2.732,7 millones.
Además, se incluyeron en la liquidación los pagos de 443,6 millones para la amortización completa del desajuste temporal de 2016 y la amortización parcial del déficit acumulado de 2014, así como los ingresos asociados al superávit de 2019 (353,9 millones), por lo que los ingresos netos liquidables son 2.919,4 millones, un 9,8 % menos que el año anterior.