Moody’s ha señalado esta semana que la entrada de las grandes tecnológicas en el mercado de los servicios financieros a particulares son una «amenaza» para las entidades financieras tradicionales.
La agencia de calificación crediticia ha indicado en un informe que en el principal escenario los bancos, las aseguradoras, los gestores de activos y los brókers podrían perder cuota de mercado frente a los nuevos servicios ofertados por las grandes tecnológicas como Amazon, Apple, Facebook, Google o Alibaba, a pesar de sus esfuerzos por acelerar su presencia en las plataformas digitales.
Stephen Tu, vicepresidente de Moody’s, ha señalado que «las grandes tecnológicas tienen una ventaja frente a las entidades financieras debido a que tienen una experiencia significativa optimizando la experiencia de usuario y han sido capaces de hacer crecer su cuota de mercado debido a que los consumidores creen que sus productos son fáciles de usar».
La agencia de calificación crediticia ha advertido que las empresas del sector de la tecnología posiblemente eviten crear productos financieros y se van a limitar a ofrecer una serie de servicios al por menor, como pasarelas de pagos o carteras digitales.
Moddy’s también ha puesto de ejemplo a Asia, especialmente a China, donde existen «ecosistemas digitales» que integran en una misma aplicación una red social, un comercio electrónico y varias actividades financieras.
Sin embargo, la agencia de calificación ha dicho que la adaptación al mundo digital «no es fácil» para las entidades tradicionales.
Tu ha agregado que «la digitalización requiere una alta inversión inicial y altos costes de mantenimiento con un resultado incierto».
Moody’s Corporation es la sociedad matriz de Moody’s Investors Service, una agencia de calificación de riesgo que realiza la investigación financiera internacional y el análisis de las entidades comerciales y gubernamentales. La empresa también califica la solvencia de los prestatarios mediante una escala de calificaciones estandarizadas. La compañía tiene una participación del 40 % en el mercado mundial de calificación crediticia, así como su principal rival, Standard & Poor’s.