El Banco de España ha informado que la economía española avanzó un 0,7 % entre abril y junio en comparación con el primer trimestre de 2016, una ligera ralentización de una décima respecto al periodo enero-marzo que, no obstante, demuestra la continuación de un «crecimiento robusto de la actividad».
A través de su Boletín Económico de junio, el organismo asegura que «la información disponible confirma la continuación de la fase expansiva de la actividad en la etapa más reciente».
El BdE añade que la evolución favorable del mercado de trabajo y la mejora de las condiciones financieras estarían sustentando la expansión del consumo de los hogares a un ritmo muy similar al de los trimestres anteriores, en tanto que la inversión empresarial habría experimentado una cierta ralentización, conservando, no obstante, su pauta expansiva.
También apunta que durante el segundo trimestre la inversión en construcción habría continuado su proceso de recuperación en su componente residencial, en un contexto de repunte de las compraventas de viviendas.
Según el organismo que dirige Luis María Linde, la información acerca de los intercambios comerciales con el resto del mundo en el segundo trimestre del año, aún muy limitada, sugiere un repunte de las exportaciones de bienes.
En el texto, el Banco de España precisa que en un contexto en el que se mantiene la tónica de crecimiento de los mercados del área del euro, las ventas realizadas al resto del mundo habrían seguido mostrando, en términos comparativos, un tono de menor firmeza, como consecuencia de la debilidad de algunas áreas emergentes y de la modesta apreciación del tipo de cambio.
El BdE también se ha referido al «Brexit«, y considera «muy prematuro» discernir qué parte de la brusca reacción de los mercados financieros refleja el impacto que pueda tener a medio y largo plazo, y qué parte está asociada a la propia asimilación de una noticia de esa trascendencia.