El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a México que debe adoptar rápidamente los cambios en la legislación y en las regulaciones de la Reforma Energética para poder brindar claridad al sector privado y estimular así la inversión.
En el reporte del FMI titulado “Perspectivas económicas: Las Américas”, se establece que México “requerirá detallar la exacta naturaleza de los contratos con el sector privado y el régimen fiscal que se aplicará a la nueva extracción petrolera”.
En este documento, presentado en Perú por Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el organismo internacional ha explicado que la producción de petróleo en México ha descendido de forma constante desde los máximos niveles alcanzados en el año 2004, debido a una inversión limitada en la exploración, en especial de yacimientos, aguas profundas y en técnicas de recuperación secundaria.
El FMI también ha recomendado a México que debe “enfocarse en las reformas estructurales que tal vez no se hicieron, mantener políticas monetarias y fiscales creíbles con esquemas de metas de inflación y anclar muy bien las expectativas inflacionarias de largo plazo”.
El organismo internacional asegura que si se adoptan rápidamente los cambios estructurales, se podrá ofrecer claridad al mercado y estimular las inversiones en el sector energético. “Entre otras cosas, esto requerirá detallar la exacta naturaleza de los contratos y el régimen fiscal que se aplicará a la nueva extracción petrolera” ha explicado el reporte.
Por otra parte, el FMI ha señalado que en el año 2013 más de una quinta parte del volumen total de petróleo crudo del mundo se produjo en América del Norte. Dentro de la región, las exportaciones de petróleo de Canadá, potenciadas por la producción de arenas petrolíferas, han ganado una participación significativa en el mercado de los Estados Unidos, a costa de otros exportadores tradicionales como lo son México, Venezuela y Nigeria.
Asimismo, el reporte del FMI ha destacado que en esta región se produce más de un cuarto del gas natural del mundo, pero la revolución del gas shale ha cambiado el balance en favor de Estados Unidos, mientras que la producción y exportación a ese país decreció desde mediados del año 2000.
En el caso de México, la producción de gas ha mantenido un equilibrio en años recientes.