Entre el 28 y el 31 de marzo, el Gobierno de España debe publicar los datos definitivos de sus cuentas públicas, para conocer con detalle la desviación de dos décimas o más que el Ejecutivo adelantó en un documento remitido a Bruselas el pasado 15 de octubre, con un informe de las cuentas públicas.
El documento precisa que España no cumpliría en 2015 el objetivo de déficit marcado para ese año, sino que habría una desviación de dos décimas, desde el 4,2% hasta el 4,4% del PIB.
Después de los comicios, el presidente Mariano Rajoy, admitió el pasado 11 de febrero que el saldo negativo de las cuentas rondaría el 4,5% del PIB.
El documento enviado a la Comisión Europea, el más reciente según han confirmado fuentes del Ministerio de Economía, anticipaba que el saldo negativo del conjunto de las administraciones se redujo el pasado año en casi 14.000 millones de euros, desde los 61.319 millones en 2014 (dato ratificado por Eurostat) a los 47.614 millones de euros, un recorte insuficiente en unos 2.000 millones de euros. El Gobierno adjuntaba a estas cuentas una previsión de PIB de 1.080.217 millones de euros, con lo que la ratio de déficit resultante era del 4,4%.
Posteriormente, el PIB español cerró 2015 con un crecimiento del 3,2%, hasta los 1.081.190 millones de euros, frente a los 1.080.217 millones que se tomaron como referencia en dicho documento.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, precisó que «el Gobierno está convencido de que se van a cumplir los objetivos de déficit público este año, que va a estar en el 4,2% del PIB, y que el año que viene estará por debajo del 3%».
Por su parte, la Comisión Europea al evaluar en el mes de noviembre el plan presupuestario de España para 2016, estimó que el déficit de 2015 alcanzaría el 4,7%, cinco décimas más que lo comprometido, y el 3,6% este año, cuando deberían limitarse al 2,8%.