El Gobierno alemán ha subido su previsión de crecimiento económico para 2015 en 2 décimas, ubicando el mismo en el 1,5%. De esta manera, Alemania aumenta su confianza respecto al aumento del empleo y del consumo, gracias a las subidas salariales, alejando los inconvenientes provenientes de Ucrania y la eurozona.
«La economía alemana ha vuelto a la senda del crecimiento sin atender a las turbulencias geopolíticas del año pasado, estimulada principalmente por el rotundo aumento del consumo privado», señaló Sigmar Gabriel, titular de Economía y Energía.
La nueva estimación -«una mezcla de optimismo y realismo»- tiene en cuenta la fuerte caída del petróleo, la introducción del salario mínimo interprofesional en Alemania, la depreciación del euro y la pujanza de la demanda interna.
Gabriel destacó que la caída de la moneda común es «especialmente buena para los exportadores alemanes», especialmente para las empresas de tamaño medio, y señaló que tras el aumento del consumo privado está el buen comportamiento del mercado laboral.
Según los cálculos de Economía, los salarios en avanzarán en Alemania una media del 3,2% este año; la población con empleo alcanzará otro récord, su noveno anual consecutivo, al alcanzar los 42,8 millones de trabajadores, y la tasa de desempleo seguirá descendiendo, si bien ligeramente, hasta situarse en el 6,6%.