La pandemia de Covid-19 ha provocado un fuerte impacto en el sector turístico, lo que ha provocado que los hoteles de la capital catalana cierren el balance del año 2020 con un desplome del 95% en su facturación y en el número de clientes, lo que para el Gremio de Hoteles de Barcelona es una situación «dramática».
Tras meses cerrados por el confinamiento y con la ausencia de turistas debido, entre otras cosas, a las restricciones de movilidad impuestas para intentar controlar el virus, no llega al 25 % los hoteles que actualmente están abiertos en la ciudad del total de 440 establecimientos censados.
Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, ha explicado que están a punto de cerrar su «peor año», con caídas de la facturación y de los clientes en torno al 95 % y con entre 30.000 y 35.000 trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Después del confinamiento, algunos establecimientos volvieron a abrir sus puertas, pero la mayoría las han vuelto a cerrar a medida que aumentaban los rebrotes del virus o se aplicaban nuevas restricciones, como los cierres perimetrales autonómico y municipal o las limitaciones horarias impuestas a la restauración.
En las últimas semanas, coincidiendo con las nuevas medidas tomadas por el Gobierno catalán, han vuelto a cerrar «entre 40 o 50 hoteles» de la ciudad.
«Dentro de poco llevaremos un año sin facturar», ha subrayado Casals, que ha advertido que la «supervivencia del sector tiene un límite».
Las últimas restricciones impuestas por la Generalitat, que establecen nuevas limitaciones en la restauración y que los hoteles solo pueden servir cenas a los clientes alojados en sus establecimientos hasta las 21.00 horas, Nochebuena y Nochevieja incluidas, «no ayudan, sino que perjudican» y hacen aún «más profunda la situación dramática» que viven los hoteleros.
«Esto no tienen ningún sentido», asegura Casals, porque los pocos clientes que habrá en los establecimientos tendrán que cenar pronto y «estar dando vueltas» entre las 21.00 horas y la hora de las campanadas».
Hace algunas semanas, Barcelona inauguró el primer mercado mayorista de España dedicado a producto fresco ecológico. Mercabarna apuesta fuerte por el sector ‘bio’ con la apertura del primer mercado mayorista de alimentos frescos ecológicos de España. El nuevo complejo, que tiene una superficie comercial de casi 9.000 metros cuadrados, será también el principal recinto europeo en cuanto a concentración de compañías hortofrutícolas.
A día de hoy, en Mercabarna, hay una cuarentena de mayoristas que distribuyen productos ecológicos. De todos ellos, 11 operarán en el nuevo recinto, que ha supuesto una inversión de cinco millones de euros, y se sitúa en los terrenos que antiguamente ocupo Macro.