El Banco Europeo de Inversiones (BEI) confía en mantener el ritmo de inversión a pesar de la salida de Reino Unido de su accionariado cuando se formalice el ‘Brexit‘, ya que espera que los socios europeos reemplacen ese capital, según ha confirmado el presidente del BEI, Werner Hoyer.
En un encuentro con los medios de comunicación europeos, Hoyer se ha mostrado «seguro» de que los Estados miembros compensarán el capital británico, que asciende a 39.000 millones de euros entre aportaciones y capital exigible, y se ha mostrado en contra de «hacer menos».
La salida del Reino Unido del BEI exigirá el reemplazo de su capital exigible por «garantías» británicas, si bien los Estados miembros están decidiendo en este momento cómo se reemplazará ese capital.
Hasta ahora, se ha acordado la devolución progresiva de los 3.500 millones de aportaciones que Reino Unido realizó en su entrada al BEI en un plazo de unos diez años, un asunto en el que Hoyer ha asegurado que algunos países, entre ellos España, se han interesado por aumentar su aportación para aumentar su influencia, aunque cada Estado miembro tiene un voto.
Por otro lado, Hoyer ha reconocido que la estrategia del Banco está cambiando al priorizar «calidad frente a cantidad», ya que no solo importa el volumen de los préstamos concedidos, sino los plazos.
En este sentido, el presidente del BEI ha confesado que se está apostando por financiar proyectos mas pequeños –aunque requiere de más esfuerzo– ya que estos siguen teniendo más difícil acceder a la financiación en los mercados.
Asimismo, Hoyer ha llamado a los países a «apostar por la digitalización» y las tecnologías, aumentando el porcentaje del PIB que se dedica a la innovación y el desarrollo, y asegurado que hay que «darse prisa» para no perder la «oportunidad» y la «competividad».