Las cuentas de la Seguridad Social registraron un superávit de 2.513,91 millones de euros hasta mayo, el 0,2% del PIB, como consecuencia de unos ingresos reconocidos por operaciones no financieras de 60.734,24 millones de euros, que presentan un incremento del 7,91% y unos pagos reconocidos de 58.220,33 millones de euros, que crecen en un 9,87%.
Del volumen total de ingresos reconocidos, el 90,9% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 9,02% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a los pagos, el 91,5% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 8,4% por las mutuas colaboradoras.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 58.341,29 millones de euros, con un incremento porcentual del 5,7% respecto al ejercicio anterior. Por su parte, los pagos presentaron un aumento 9,9%, totalizando 58.043,83 millones de euros.
Las cotizaciones sociales han ascendido a 50.987,92 millones de euros, lo que representa un aumento superior a 3.700 millones de euros en términos absolutos respecto al mismo periodo del año anterior, un 7,9% más, aumento que se debe al incremento de la cotización de ocupados en un 7,8%, mientras que la cotización de desempleados registró un aumento del 9,7%. Destaca, además, que el citado crecimiento interanual del 7,9% supera en más de 2 puntos al que se registró en el mismo periodo del año anterior.
En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 114.915,75 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. De esta forma, los ingresos por cotizaciones representan, a finales de mayo, el 44,37% de lo previsto para todo 2019.
Por su parte, las transferencias corrientes totalizaron 9.225,24 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,57% respecto al mismo periodo de 2018, debido a los 666 millones que ha recibido la Seguridad Social por parte del Estado para apoyar el equilibrio presupuestario del organismo.
Los ingresos patrimoniales, de su lado, registraron 24,48 millones de euros, con un descenso interanual del 43,5%, y las tasas y otros ingresos sumaron la cantidad de 485,26 millones de euros, con un aumento interanual del 2,7%.
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones totalizaron 54.568,24 millones de euros, con un aumento de un 9,2% respecto al ejercicio anterior. Esta cifra representa un 93,7% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 50.359,91 millones de euros, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 9,6%.
El gasto por pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) alcanzó un importe de 45.604,68 millones de euros, cifra superior en un 7,1% al año anterior. En cuanto a las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.030,63 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 7,4%.