Antonio Zoido, presidente de BME, ha resaltado la necesidad de considerar la creación de vehículos de inversión especializados, cuyos partícipes reciban un incentivo fiscal que corresponda a la innovación, al emprendimiento, al desarrollo social y a la creación de empleo.
Zoido ha explicado que el mejor modo para impulsar una mayor inversión hacia los valores más pequeños es concentrarla a través de fondos de inversión especializados cuyos partícipes reciban un incentivo fiscal por suscribir y mantener sus posiciones durante un tiempo.
El presidente de BME ha precisado que ésta fórmula ha hecho crecer a los mercados de las pymes en Gran Bretaña y Francia hasta lo que son hoy. De hecho, estos fondos han captado en Francia 770 millones sólo en 2014 destinados a pequeñas compañías innovadoras.
Zoido ha resaltado que en el caso de Gran Bretaña, donde la desgravación por invertir en vehículos similares llega hasta el 40% de la cantidad invertida, este sistema ha permitido financiar a más de 2.000 compañías en los últimos años.
A su parecer, merece la pena investigar nuevas propuestas de inversión que contemple una mayor especialización entre los inversores, puesto que en España aún hay pocos fondos especializados en ‘small caps’. De hecho, son solo 6 de de los 90 fondos dedicados a Bolsa española y su patrimonio apenas llega al 5% del total.
«Profesionalizar la gestión de la inversión en valores pequeños es una necesidad si queremos contar con un sistema financiero más eficiente», ha señalado, tras mostrarse partidario de promover el diseño y el uso de vehículos de inversión «adecuados» y primar su atractivo para agrupar a los inversores individuales.
En cuanto a los flujos de inversión totales canalizados, Zoido ha dicho que en los cuatro primeros meses se han alcanzado 23.500 millones de euros, casi el triple que en 2014. Además, España se ha situado como segundo país del mundo por valor de sus estrenos bursátiles en el primer trimestre, después de China, según un estudio.
«Es un hecho contrastado que la cotización en los mercados ayuda a ampliar y dinamizar el tejido empresarial más competitivo y a crear empleo más sostenible», ha dicho, tras resaltar también los esfuerzos hechos por BME en los últimos años en el MAB y el MARF, dos instrumentos a disposición de la financiación alternativa de las empresas.