El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido su tipo de interés rector en el mínimo histórico del 0%, después de que la inflación descendiera durante el mes de marzo, y a pesar de las sólidas cifras de crecimiento de la eurozona.
Además, el BCE ha dejado sin cambios la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25%, y la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40%.
El organismo central europeo ha confirmado que prevé que «sus tipos de interés rectores se mantengan en los niveles actuales o en niveles inferiores, durante un período prolongado y bien pasado el horizonte de las compras netas de activos».
Hasta finales del mes de diciembre, el BCE prevé adquirir deuda por valor de 60.000 millones de euros mensuales y ha asegurado que está dispuesto a comprar hasta que vea que la inflación sube de forma sostenida hasta lograr su objetivo del 2%.
Los analistas de UniCredit han señalado que el BCE podría calibrar los riesgos en la reunión que se va a celebrar en el mes de junio y que en septiembre anunciaría el retiro de los estímulos monetarios para el 2018.
Por otro lado, Michael Schubert, analista de Commerzbank, ha comentado que «una normalización de la política monetaria no es un tabú desde hace tiempo en el consejo de gobierno del BCE».
En la reunión de marzo, el BCE dijo que «está garantizada una discusión sobre la normalización de la política monetaria», si la economía se recupera más y la inflación se dirige hacia el objetivo de forma sostenida, ha destacado Schubert.