El Banco Popular de China ha asegurado una amplia liquidez al recortar las exigencias de reservas a los bancos, y ha señalado que va a mantener una política monetaria prudente y flexible para apoyar a la economía del gigante asiático.
Muchos analistas creen que es probable que el Gobierno de Pekín tome más medidas de apoyo, porque la epidemia del coronavirus ha trastornado gravemente la actividad económica local.
Las encuestas muestran que un tercio de las empresas más pequeñas de China sólo tienen suficiente dinero en efectivo para durar un mes, y otro tercio cree que pueden aguantar dos meses.
El vicegobernador del Banco Popular de China, Liu Guoqiang, ha explicado que el banco central va a trabajar para reducir el impacto de la epidemia, para que los objetivos económicos de este año puedan ser alcanzados.
Liu ha señalado que “seguiremos liberando liquidez a largo plazo a través de múltiples operaciones de mercado abierto. Y haremos recortes de RRR (reservas mínimas exigidas a los bancos) específicos en el momento adecuado para los bancos que cumplan con el requisito de liberar préstamos inclusivos y atender a las empresas más pequeñas”.
El Banco Popular de China informó esta semana que liberará otros 500.000 millones de yuanes (71.300 millones de dólares) a los bancos para extender préstamos baratos a las pequeñas y medianas empresas, además de los 300.000 millones de yuanes (71.300 millones de dólares) anunciados a principios de este mes para préstamos a empresas que fabrican suministros sanitarios como máscaras y trajes protectores.
Además, tiene previsto incrementar la cuota de re-préstamos y redescuentos en casi de que sea necesario, y ayudará a los bancos más pequeños a reponer el capital si necesitan más fondos.
Por otro lado, Xiao Yuanqi, el director de riesgos de la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China, ha comentado que las autoridades se asegurarán de que no haya riesgos financieros sistémicos, lo cual es una línea roja.