La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anima a los 1,8 millones de hogares españoles con todos los miembros en paro a solicitar el bono social de la luz, que congela la tarifa regulada y que procura un ahorro del 23% con respecto a los precios de 2009.
La organización de consumidores considera que el bono social puede ayudar a los hogares que sufren de forma más acusada el desempleo, más aún cuando el dato de ayer de la Encuesta de Población Activa (EPA) es «terrible», indica en una nota.
El bono social «no va a solucionar el problema» de estas familias, pero es «un granito de arena que puede ayudar a superar la falta de ingresos» derivada de la pérdida de empleo, señala la organización, que calcula que, para un hogar medio, el ahorro anual puede suponer 180 euros.
Para solicitar el bono social es necesario tener contratada la Tarifa de Último Recurso (TUR), de modo que, si el usuario recibe suministro en el mercado libre, conviene que intente regresar a la tarifa regulada una vez comprobado que no va a sufrir penalización importante por ello.
Además, recuerda que cuando se pierde la condición de beneficiario del bono social, en este caso si un miembro de la familia vuelve a trabajar, es necesario comunicarlo a la eléctrica.
El bono social supone una congelación de la tarifa de luz desde 2009 para las familias con todos los miembros en paro, pensiones mínimas para personas con más de 60 años, familias numerosas y potencias de menos de 3 kilovatios (kW) en la primera residencia.