La cantidad de billetes de 500 euros ha descendido a 74 millones durante el pasado mes de septiembre, frente a los 75 millones de agosto, lo que supone unos 10 millones menos que en el mismo mes de 2013, y cifras similares a las de 2005, según datos del Banco de España.
En importe, los billetes de 500 euros se han situado en 37.246 millones de euros, un 0,8% menos que un mes antes y un 10,5% por debajo de los niveles de hace un año, cuando este importe se situó en 41.630 millones de euros.
La cuantía registrada en el mes de septiembre es la más baja desde marzo de 2005. Desde ese año, el número de este tipo de billetes no dejó de subir, hasta alcanzar su máximo en 2007, antes de la crisis, con 114 millones de unidades. En cambio, desde el inicio del ajuste, los billetes de alta denominación no han dejado de caer y han acumulado un descenso del 35,05% desde el máximo de 2007.
El efectivo total puesto en circulación por el Banco de España supone 50.585 millones de euros (46.722 millones de euros en billetes y 3.863 millones en monedas), un 16,8% menos que un año antes. En comparación con el mes de agosto, el efectivo ha descendido un 3,8%.
Por su parte, la cifra de billetes de 200 euros puestos en circulación se mantuvo estable en 11 millones en septiembre, la misma cifra que en agosto, aunque un 15,3% menos que un año antes. En importe, estos billetes sumaron 2.253 millones, un 1,5% menos que en agosto y un 15,7% menos que hace un año.
En cuanto a la cifra de billetes de 100 euros en el mercado, se situó en 6 millones, un 25% menos que en agosto y un 76,9% menos que un año antes. Los billetes de 50 euros aumentaron en términos interanuales un 1,2% en septiembre, hasta 836 millones de unidades, aunque bajaron un 1,7% respecto a agosto de este año.
En el caso de los billetes de 20 y 10 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones fue negativo, con 25.301 millones y 9.342 millones de euros, respectivamente.
Según el Banco de España, el motivo por el que se devuelven más billetes de pequeño importe de los que se distribuyen radica, entre otras causas, en que los turistas extranjeros traen dinero en metálico desde sus propios países.