Este Miércoles tuvo lugar la muy esperada reunión de líderes europeos, en la que se esperaban soluciones a la crisis después de una reunión durante el Domingo pasado que dejó decepcionado a más de uno. De entre todo lo acordado, del borrador de esta cumbre se pueden rescatar temas como la urgente recapitalización de la banca, el apalancamiento del fondo de rescate y cuestiones acerca de la deuda en Grecia y los países periféricos. Si bien ya parece existir un consenso claro sobre las tareas en las que se necesita trabajar, muchos se quedaron preguntando cuales serán exactamente los métodos que planea seguir la Unión Europea para cumplir los objetivos y sanear los dañados mercados europeos.
Uno de los primeros temas fue el fondo de rescate. Al hablar de que se utilizará una estrategia de «apalancamiento», básicamente se dice que existe un plan no para ampliar la capacidad activa del fondo, sino para optimizar el uso del fondo base que en la actualidad es de aproximadamente 440.000 millones de euros. La forma de hacer esto sigue siendo una incógnita, aunque se maneja como propuesta la creación de un vehículo de inversión para propósitos especiales, que, en otras palabras, permita la inversión de inversionistas privados, apuntando hacia la inversión de países de Asia (con China como el protagonista) y de los fondos de riqueza de Medio Oriente. De hecho, el presidente del fondo, Klaus Regling, visitará China este Viernes, donde se reunirá con funcionarios europeos y del país asiático. El gobierno chino ya se ha mostrado dispuesto a ayudar a la resolución de la crisis de deuda soberana, lo cual le aportaría influencia a poco tiempo de la reunión de líderes del G20. Se espera que este proceso de apalancamiento, después de terminado el primero, se repita otras tres veces, para ahora si alcanzar la capacidad de un billón de euros.
En cuanto a la recapitalización de la banca, el borrador de la UE menciona que se espera que eleven su capital de máxima calidad hasta un 9% antes de Junio del próximo año, en el caso de los grandes bancos. Para España, esta medida supone una depreciación del 2% en sus bonos de deuda soberana. Se ha evitado decir cuanto será el capital que requerirán los bancos, ya que se esperará a saber las pérdidas que tendrán que asumir los bancos por la deuda de Grecia. La EBA, por su parte, ha calculado en 106.447 millones de euros la cantidad necesaria para recapitalizar la banca, contrario a los 200.000 millones que calculaba el FMI.
Y aunque no se han dado los detalles sobre la quita de la deuda griega, en el borrador se menciona que se dará el apoyo necesario para que los tenedores de deuda privados puedan sobrellevar sus pérdidas y para que la banca griega pueda recapitalizarse.
Sobre el BCE, todo parece indicar que continuará su programa de compra de deuda soberana de países periféricos, ante las protestas de Alemania que exigía un cese al programa.
Durante las próximas semanas se seguirán llevando reuniones, para dar métodos definitivos que permitan cumplir todos los objetivos anteriormente mencionados.