Estas nuevas ayudas permitirán, por tanto, cubrir de manera urgente la falta de rentabilidad de los agricultores de secano de determinadas localidades de La Rioja, que en las últimas campañas están viendo su rendimiento muy mermado por la sequía.
El problema de sequía extrema está provocando que la situación empiece a ser bastante crítica después de varios años para determinados cultivos. La escasez de lluvias en los meses de marzo y abril han hecho que fincas de cereal de secano de más de 65 localidades riojanas hayan estado en los límites cercanos al cincuenta por ciento de reducción de rendimiento, ha relatado el Gobierno riojano.
Estas nuevas ayudas directas se acogen al Marco Temporal de medidas de ayuda destinadas a respaldar la economía tras la agresión contra Ucrania por parte de Rusia y se conceden con la finalidad de aliviar las consecuencias económicas que sufren estas explotaciones a causa de la sequía y otras perturbaciones del mercado para contribuir a restablecer su viabilidad.
Junto a estas subvenciones, el Gobierno de La Rioja convocará ayudas acogidas al régimen de mínimis destinadas a bonificar con 520.000 euros los intereses de préstamos avalados por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria S.M.E.(SAECA) a aproximadamente 167 titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas de la región afectadas por la sequía.
La cuantía y el porcentaje de subvención aplicable de estas ayudas, que se tramitarán en régimen de concesión directa, se calculará en función del importe equivalente al coste de los intereses de los préstamos subvencionados avalados por SAECA, para un máximo del crédito de 35.000 euros, a un interés de dos puntos porcentuales y para los seis primeros años comprendidos en el plazo de amortización del mismo.
Determinado este importe, la ayuda se bonificará en un único pago mediante transferencia bancaria, en la cuenta corriente vinculada al préstamo subvencionado.
Para ser beneficiarios de la presente convocatoria se han de reunir los requisitos que se determinan en el artículo 3 de la orden reguladora: las explotaciones deberán constar inscritas en el Régimen de Explotaciones Agrarias (REA) en el momento de la solicitud de la ayuda, tener domicilio fiscal en La Rioja y haber resultado beneficiario de las ayudas destinadas a la obtención de avales de SAECA.
Además, los adjudicatarios deberán hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias, incluidas las de la Hacienda de la Comunidad Autónoma de La Rioja, y frente a la Seguridad Social, y tendrán que cumplir los requisitos y obligaciones establecidos en el Régimen Jurídico de las Subvenciones en el Sector Público de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Las solicitudes se pueden presentar en cualquiera de las Oficinas de Atención al Ciudadano del Gobierno de La Rioja, en el registro auxiliar de la Consejería de Agricultura y en la sede electrónica del Gobierno de La Rioja, y el Gobierno trabaja para poder hacer efectivas las transferencias a los agricultores y ganaderos beneficiarios a la mayor brevedad posible, si bien el propósito es pagar antes de que finalice este año.
INFRAESTRUCTURAS DE RIEGO
Asimismo, y a iniciativa de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, el Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la partida de 300.000 euros destinada a la convocatoria de subvenciones para inversiones en pequeñas actuaciones en infraestructuras de riego de comunidades de regantes, regulada en la Orden ATP/28/2022, de 3 de junio.
Estas ayudas apoyan la ejecución de inversiones que mejoren modernicen, transformen y amplíen las infraestructuras de regadío, excluidas aquellas cuya titularidad corresponde a personas jurídicas de derecho privado, así como las instalaciones privadas existentes en el interior de las parcelas, antes del 30 de junio de 2025.
El objetivo es avanzar en la gestión de los recursos hídricos y, en particular, optimizar el agua disponible, ganar eficiencia global del sistema de riego, disminuir las demandas de agua, aplicar nuevas tecnologías, mejorar la rentabilidad de las explotaciones, la calidad del agua y la situación ambiental de las explotaciones, y mantener el nivel de vida de los agricultores y la población en el medio rural.