Standard & Poor’s ha cambiado a ‘negativa’ la perspectiva del bono soberano de Italia, debido al impacto que tendrá el coronavirus sobre la economía del país transalpino, el enorme desvío del déficit que implicará, y el hecho de que la crisis disparará todavía más la deuda pública, hasta el 153% del PIB.
De esta forma, S&P ha otorgado la primera nota de alarma sobre una gran economía europea durante esta crisis y ha abierto la puerta a los temores a una nueva crisis de deuda en la eurozona.
S&P ha confirmado la calificación de la deuda soberana italiana en ‘BBB’, aunque ha agregado la coletilla de que lo hacía con perspectiva negativa, lo que supone que lo más probable es que decida recortarla en los próximos doce meses.
Los expertos han apuntado que si esto llegara a ocurrir sería una muy mala noticia para el país, porque Italia se encuentra a dos peldaños por encima de lo que se califica como bono basura, por lo que una rebaja dificultaría sus posibilidades de financiación en el mercado, que ya se han visto comprometidas por el brote del coronavirus, como pone de manifiesto la subida de la prima de riesgo, que se ha elevado en más de cien puntos en los últimos dos meses.
La agencia de calificación estima una caída del PIB del 9,9% para este año, que irá seguida por una recuperación parcial del 6,4% en 2021.
Los expertos han explicado que esto traerá como consecuencia que el déficit se eleve hasta el 6,3%, lo que llevará la deuda pública hasta el 153,1% del PIB al final del año.
Sin embargo, S&P prevé que Italia va a ir digiriendo poco a poco estos pasivos, gracias a la recuperación económica.
El informe que ha publicado la agencia de calificación advierte que podría rebajar esta nota en caso de que haya un desvío en esta senda o un «marcado deterioro en las condiciones del crédito que pone en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas». Los analistas de S&P han dicho que eso podría comprometer las posibilidades de aplicar un plan contundente frente a la crisis ahora o de reducir la deuda en el futuro.
Por esta razón, S&P ha puesto de relevancia la dependencia de Italia del BCE.